El aceite de rosa se ha utilizado con éxito en cosmética, medicina y perfumería por los antiguos griegos, romanos y árabes. Los beneficios del aceite de rosa clínicamente respaldados en esta fórmula crean un poderoso golpe uno-dos-tres para su desempeño y deseo sexual.

El aceite de rosa contiene vitamina C, caroteno, vitaminas del grupo B y vitamina K que son esenciales para la hematopoyesis. Casi todas las sustancias minerales de la tabla periódica de Mendeleyev se pueden encontrar en el aceite de rosa. Contienen calcio que influye en el metabolismo y asimilación de los alimentos; también el potasio, que es importante para la actividad cardíaca normal, el cobre, que participa en la hematopoyesis y mejora la actividad de las glándulas endocrinas; El yodo que es bueno para la glándula tiroides también se puede encontrar en los pétalos de rosa.

El aceite de rosa tiene la frecuencia electromagnética más alta (320 MHz) de todos los aceites. Su aroma eleva física, mental y espiritualmente. Muchos testigos oculares de milagros, visiones y manifestaciones espirituales han informado del aroma de rosas que persiste en el lugar de la experiencia.